Ahora es así, si no te gusta te jodes

No pienso volver a involucionar. No voy a quitarme los tacones, sobre los que me siento tan segura y tan poderosa, para volver a ponerme unas sandalias que me hacen sentir pequeña, frágil y vulnerable ante el mundo. No, ahora ya no. No me voy a recoger el pelo, porque tú y yo sabemos que en cuanto agito mi melena, todos caen rendidos a mis pies. Olvídate de que me tape el escote, porque lo estoy luciendo bastante bien, lo suficiente como para captar miradas pero sin parecer una fulana. He cambiado mi carterita de Hello Kitty por un Chanel, en charol negro, de esos que nunca te ha gustado que lleve. Sabes tan bien como yo, que el maquillaje no es sólo fachada, si no personalidad propia, cosa que me faltaba cuando sólo me ponía un poquito de brillo de labios transparente. No es que me sienta más mayor por ello, pero he cambiado, la piruleta en forma de corazón y los nesteas por un cigarrillo y un buen vodka con limón. Sé que no te gusta que sea el centro de todas las miradas, el principal sueño de todos tus amigos, sé que odias que me miran las piernas, por eso ya no me pongo medias, porque me encanta que lo odies. Y antes de que lo preguntes, no, no quiero hacerte sufrir, de echo te sigo queriendo, pero la gente cambia, las modas pasan, y es importante pisar muchos escenarios para la gran actuación de tu vida. Discúlpame, si me he vuelto superficial e irritante, pero es el primer paso hacia mi nueva vida, es el primer paso hacia la felicidad, y antes o después, este momento tenía que llegar.
Ahora tienes dos opciones; renovarte, o morir.